FOTOS: mas de 100 horas sin luz y cientos de saqueos en Venezuela.

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desesperación, hambre y violencia, desataron los casi cuatro días que tiene sin servicio eléctrico el estado Zulia. En Maracaibo y San Francisco hubo 13 saqueos de mercados, supermercados, tiendas de ropa y zapatos y hasta una farmacia.

En el balance de los comercios afectados entró: Tiendas Traki de Los Haticos, el hipermercado Centro 99 del mismo sector, un comercial de chinos y el Palacio del Blumer. En la Limpia saquearon un mini market, un supermercado y una farmacia.




En la Circunvalación 2 se llevaron lo que pudieron de Farmatodo, en Makro La Limpia cargaron con algunos productos y en Nasa Bella Vista se llevaron productos y los disparos de la policía hizo correr a quienes pretendían cargar con todo.


Dos fábricas de hielo están en el balance. El dueño de Hielo El Toro regaló tiras de hielo y le pidió a la gente que se llevaran lo que necesitaran, “pero con orden”. La gente hizo caso por algunas horas, “pero luego llegó el desastre y empezaron a acabar con todo, a llevarse los cauchos de los camiones y partieron los vidrios. Fue en ese momento que el dueño tuvo que lanzar el amoníaco para que se fueran, le estaban acabando con todo”.


Otra víctima de los saqueos fue la empresa Su Hielo y después que se llevaron lo de este comercio, saquearon los camiones de los galpones de Plumrose en la Zona Industrial.

A este grupo se le unieron los saqueos de cuatro comercios en Las Veritas: Una panadería y tres charcuterías. De la primera se llevaron solo las refrigeradoras y los equipos de cortar quesos, de los otros comercios se llevaron hasta el carbón.

La gente hizo colas durante horas para poder comprar comida, la mayoría buscaba pan y queso duro, “del que no se daña tan rápido”, dijo María Mercado. La gente, en las afueras de los establecimientos podían dar vuelta a dos cuadras. En los supermercados era imposible entrar y quien lo logró luchaba en espacios en los que no se podían ni moverse.

Hubo desmayos de mujeres y de ancianos. Las amenazas de saqueos generaron nerviosismo y confusión y los negocios atendieron a las personas por grupo.




 “Suben y bajan la santamaría para que podamos entrar. Ellos tienen que cuidar el negocio, eso uno lo entiende, pero el calor nos mata”, dijo Adela Diaz, una mujer de 68 años que fue a intentar comprar con lo poco que le quedaba en su tarjeta de débito.










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