Los apicultores de traslasierra denunciaron la pérdida de más de mil colmenas y la muerte de alrededor de 72 millones de abejas. Senasa de Villa Dolores se encuentra analizando las muestras para determinar la causal de muerte aunque se sospecha del uso de agroquímicos a 3000 metros de las zona afectada. Peligran exportaciones por 168 millones de dolares.
Este fin de semana el CAFCI emitió un comunicado dando a conocer que un equipo multidisciplinario integrado por miembros de SENASA, INTA, SsAF, Agricultura de la Provincia y organizaciones de productores se acercó a los apiarios afectados, nucleados en la Asociación de Apicultores de Traslasierra y del Valle del Conlara, y se constató la mortandad abrupta de aproximadamente 1200 colmenas distribuidas en unas 2500 hectáreas. Los técnicos del SENASA de Villa Dolores fueron los encargados de tomar muestras de abejas y cera para su análisis en los laboratorios.
Los actuales productores apícolas de Traslasierra llegaron de la pampa húmeda, donde la utilización de herbicidas y agroquímicos puso en riesgo la actividad, entonces decidieron migrar en busca de una zona libre de pesticidas. Ahora es el Ministerio de Agronomía de Córdoba quien deberá informar respecto a las recetas fitosanitarias emitidas en la zona, a fin de localizar las fumigaciones clandestinas, aunque los vecinos ya adelantaron que vieron avionetas, y uno de los apiarios afectados está localizado a solo 3000 metros de un círculo de siembra. La falta de controles y la informalidad hacen que en argentina la apicultura pueda derrumbarse en un abrir y cerrar de ojos, mientras los productores luchan a diario con el incremento en el uso de agroquímicos y herbicidas que disminuyen ostensiblemente la población de sus colmenas.